Capitalismo argentino: neoliberalismo

Crisis del modelo de industrialización por sustitución de importaciones
Una serie de factores intervinieron para que el modelo anterior entrara en crisis. Por un lado, la reconstrucción de Europa luego de las guerras hizo que las industrias del primer mundo volvieran a funcionar en plenitud, con lo que la naciente industrialización argentina volvió a tener competencia. Por otro lado, en nuestro país no se había consolidado una clase burguesa que impulsara un capitalismo industrial, sino que el principal motor para la industria nacional siempre había sido el Estado. Esto implica que, desplazando a los gobiernos desarrollistas del poder, se podía volver inmediatamente a políticas económicas ligadas nuevamente a lo agropecuario, algo que los grandes terratenientes nacionales estaban ansiosos de hacer. Por otro lado, las décadas de 1960 y 1970 se volvieron de alta conflictividad social, en los países capitalistas (mayo francés, el cordobazo, etc.). El peso de los trabajadores en la disputa de ganancias era cada vez mayor, y en un momento de estancamiento de la producción los capitalistas vieron amenazada su plusvalía (con aumentos de salarios  que superaban los aumentos de su producción). Al mismo tiempo, nuevas revoluciones socialistas hicieron de esta propuesta un bloque cada vez más importante en el mundo, a la vez que amenazante para el capitalismo.
Este aumento de los costos productivos llevó a un severo estancamiento económico. Por cierto, si el capitalismo consiste en reproducir la riqueza a escalas cada vez mayores, en este caso los altos salarios, los altos impuestos y la enorme estructura estatal pusieron al capital en jaque. Se requería recuperar los márgenes de ganancia salir de ese estancamiento, algo que se consiguió volviendo a liberar el comercio y la producción y "achicando" el Estado.
Para reinventarse, el capitalismo además encontró un nuevo modo de reproducir la riqueza, muchas veces más sencillo y de mayor rendimiento que la industria: la “valorización financiera”. Esto implica ganar dinero a partir de otorgar préstamos/ financiamiento. Así, quien tiene un gran capital lo presta y cobra intereses por hacerlo. Esos intereses pasan a ser su ganancia, una ganancia mucho más fácil de obtener que la ganancia que resultaba de la producción industrial. Esto llevó al fomento cada vez mayor del endeudamiento, tanto a las personas como a los países (a modo de ejemplo podemos citar los problemas que afrontan actualmente España y Grecia, cuya crisis es fruto de este endeudamiento voraz). Este sistema de deudas, a la vez, fue facilitado por la globalización, ya que se superó con ella el problema de las fronteras y la posibilidad de generar valor a partir de las finanzas pudo extenderse fácilmente por todo el mundo.
El neoliberalismo: 1975-2001
La nueva forma que adoptó el capitalismo a partir de la década de 1970, se conoce como el neoliberalismo.  De su propio nombre podemos entender que es una vuelta al liberalismo, tal como lo había pensado Smith y como había funcionado el modelo agroexportador.  O sea, se trató de volver a un Estado que interviniera lo más mínimo posible en cuestiones económicas. La idea era que, en el Estado de Bienestar, el Estado se había convertido en un gigante que decidía y participaba en todos los aspectos económicos y sociales, y que eso había llevado al estancamiento porque los trabajadores tenían cada vez mayores pretensiones y porque los capitalistas tenían cada vez menor ganancia para seguir invirtiendo (recordemos con esto la importancia que el liberalismo le da a la desigualdad de clases para fomentar el capitalismo). Así, el neoliberalismo buscó “achicar” el Estado, quitándole todos aquellos atributos que le sobraban.
La forma de achicar el Estado fue principalmente el ajuste (el recorte de gastos sociales, de salarios, pensiones, etc) y la privatización de empresas públicas. Todo esto porque así el Estado dejaría de intrometerse en cuestiones económicas que no le competían, y volvería a su rol natural: generar las condiciones para que el capitalismo pueda funcionar libremente.
Lo particular del neoliberalismo y lo que lo diferencia del liberalismo anterior, fue que en este caso el objetivo de garantizar la libertad de mercado se volvió superior a todos los demás, al punto de justificar incluso una dictadura militar para imponer estas nuevas condiciones de intercambio. Además, la globalización ve nacer nuevas formas de organizar la producción, una división de trabajo a nivel internacional (al modo del toyotismo), y un nuevo modo de producir riqueza basado en la valorización financiera. Durante el neoliberalismo, se eliminaron las barreras que protegían a la industria local y los obstáculos al capital financiero (aquel capital que hacía dinero a partir de otorgar créditos y colocar su capital en donde el país le asegurara grandes ganancias). A la vez, se buscó “modernizar” la economía, entendiendo esto como adaptarla a los nuevos requerimientos internacionales, flexibilizando principalmente el trabajo y los requisitos para el emprendimiento privado.


Las ideas principales del pensamiento neoliberal que orientaron todas estas reformas fueron:
·    Las políticas reguladoras del Estado benefactor alcanzaron un desarrollo excesivo, al punto de entorpecer y estancar la economía. Un Estado que quiere abarcar todo no permite el desarrollo; por lo tanto, se aconseja el libre comercio y la libre movilidad de capitales con la mínima intervención del Estado. De este modo, se volverían a generar las condiciones para la competencia entre diferentes emprendedores privados, que buscaran superarse ofreciendo cada vez mejores productos y condiciones.

·    El Estado que provee de manera universal y gratuita todo aquello que es necesario para la vida, no estimula al esfuerzo de las personas (educación, salud, trabajo y seguros de desempleo, etc). En cambio, el neoliberalismo cree que se debe estimular la búsqueda personal y conseguirlo a partir del mérito propio.  Como siempre propuso el liberalismo, hay que poner la atención sobre el individuo, ya que el esfuerzo individual por progresar llevaría necesariamente y sin planearlo al progreso (puesto que estimula la competencia y las ganas de mejorar). Pensando de este modo, no tiene sentido que el Estado planifique el bienestar general (como hacía el Estado de Bienestar), porque ese bienestar iba a nacer solo si se permitía que los individuos compitan libremente para satisfacer sus necesidades.

·   Los programas redistributivos del Estado de bienestar habían generado demasiadas expectativas en el pueblo, sobrecargando al Estado de demandas.

·    El Estado no debe ocuparse de planificar la economía, sino que el libre juego entre lo que se demanda y lo que se oferta alcanzaría el equilibrio por sí solo.

·  Hay que garantizar altas tasas de ganancia al capitalista, ya que eso va a atraer inversiones al país, y como estas inversiones harán crecer económicamente al país, eso terminará “derramando” ese beneficio a toda la población.
·   Es fundamental la libertad de elegir.
·  También se trasladó la lógica empresaria al propio Estado. Si un empresario se desprende de todo aquello que no le genera ganancia, el Estado debía hacer lo mismo. A la vez, se buscaba modernizar la administración para ser más eficiente.  Las empresas otorgan mayores beneficios a quienes más se destacan (los suben de categoría y les dan mejores salarios), entonces el Estado pasó a hacer lo mismo (por ejemplo al otorgar becas de estudio a los buenos alumnos, en vez de a todos).
·  Como hemos visto, el liberalismo así como el neoliberalismo, necesitan de la desigualdad. La desigualdad es la que hace a uno capitalista y al otro trabajador, y a la vez es el criterio para distribuir los diferentes trabajos (aquellos más complejos y mejor pagos requieren de gente más formada, así como los simples y mal pagos necesitan de personas con baja calificación, que se vean obligados a aceptar esas condiciones de trabajo).  Al recortar la prestación de servicios universales (educación, salud, vivienda, etc), la gente debe pagar por ellos. ¿y qué de la gente pobre? En esos casos se otorgarán becas, pero sólo para aquellos que a partir de la competencia con sus pares, logren destacarse con mérito.

En este video podemos ver cómo se fueron dando las políticas de ajuste que implementó el neoliberalismo

Video de Don Gilberto Manhattan Ruiz, Ministro de ahorro postal. Una parodia del ministro de economía Cavallo y un personaje que cada vez que se veía irritado por las demandas sociales, propiciaba un nuevo “cachetazo económico”.

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